Kokú

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(Allophylus edulis)

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Descripción

Origen
Kokú (Allophylus edulis) es una especie de planta de la familia Sapindaceae y tiene su origen en las regiones tropicales de América del Sur, especialmente en Brasil. Es nativa de los bosques tropicales de estas regiones y se valora tanto por sus frutos comestibles como por sus hojas decorativas.

Crecimiento, Apariencia y Características
Es un árbol o arbusto perenne que puede alcanzar una altura de hasta 10 metros. Tiene una copa densa y ramificada y hojas verde oscuro y brillantes que están dispuestas en grupos. Las hojas son elípticas o lanceoladas y tienen una textura coriácea. Las flores son pequeñas, inconspicuas y de color verde blanquecino, y se forman en racimos densos. Los frutos son bayas pequeñas y redondas de aproximadamente 1 a 2 centímetros de diámetro y tienen una superficie lisa y brillante.

Cultivo y Cuidado
Es una planta resistente que prospera en climas cálidos y húmedos. Prefiere una ubicación semi sombreada a soleada y un suelo bien drenado y rico en humus. La planta requiere riego regular, especialmente durante períodos de sequía, pero se debe evitar el encharcamiento para evitar la pudrición de las raíces.

Sabor y Uso
Los frutos tienen un sabor dulce y ligeramente ácido y a menudo se consumen crudos o se procesan en jugos, mermeladas o postres. Son ricos en vitamina C y otros nutrientes y se utilizan tradicionalmente en la cocina local. Las hojas a veces se utilizan como ingrediente en remedios tradicionales, aunque su uso medicinal es menos común que el de los frutos.

Tiempo de Cosecha
Los primeros frutos generalmente se pueden cosechar aproximadamente 1 a 2 años después de la siembra, cuando la planta ha crecido lo suficiente. El período de cosecha a menudo se extiende durante varios meses, dependiendo de las condiciones climáticas y la ubicación. Los frutos deben cosecharse cuando estén completamente maduros y tengan un color y una textura uniformes.

Polinización
Las flores son visitadas por abejas, mariposas y otros insectos polinizadores, que transportan polen de flor en flor. La polinización es necesaria para la formación de frutos, y una polinización adecuada puede aumentar la producción de frutos. La planta suele ser autopolinizadora, pero la presencia de polinizadores puede mejorar el proceso y mejorar la calidad de los frutos.