Descripción
Apariencia y origen
Clusia proviene de las regiones tropicales de América, especialmente del Caribe, Centroamérica y Sudamérica. Pertenece a la familia de las Clusiaceae y en su entorno natural es conocida como un árbol o arbusto robusto, que a menudo crece cerca de la costa. Su nombre honra al botánico francés Charles de l’Écluse.
Crecimiento y apariencia
La planta se distingue por sus hojas carnosas y brillantes, que son ovaladas a redondeadas y de color verde oscuro. Puede crecer como un arbusto o un árbol pequeño y alcanzar alturas de hasta 20 metros en la naturaleza, mientras que en cultivo de interior generalmente permanece más compacta. Las ramas son robustas y las hojas están dispuestas de manera opuesta, lo que le da una apariencia densa y exuberante.
Cultivo y cuidado
Prefiere condiciones de luz brillante e indirecta y puede tolerar algo de luz solar directa por la mañana. El suelo debe ser bien drenado, siendo ideal una mezcla de tierra para macetas y algo de arena. Durante el período de crecimiento, de primavera a otoño, se debe regar regularmente, evitando el encharcamiento. En invierno, el riego puede reducirse. También se beneficia de la fertilización regular durante la fase de crecimiento y de limpiar ocasionalmente las hojas para eliminar el polvo y mejorar la fotosíntesis.
Época de floración
En su entorno natural, Clusia florece principalmente en primavera y verano. Las flores son pequeñas, blancas a rosadas claras y tienen un aroma agradable. Como planta de interior, florece raramente, pero en condiciones óptimas también puede florecer.
Polinización
La polinización en la naturaleza se realiza principalmente por insectos como abejas y mariposas. En el cultivo de interior, la polinización es menos relevante, ya que la planta rara vez produce semillas. En jardines tropicales, la presencia de insectos puede fomentar la polinización, lo que lleva a la formación de frutos que contienen pequeñas semillas negras.
